jueves, 3 de enero de 2013

¿Cuánto?



¿Cuánto pueden durar los restos?
¿Cuántos años más seremos arqueología y caeremos,
de nuevo, sobre los huesos?
¿Cuánto más puede sostenerse la polilla del recuerdo bajo la lluvia, y cuántos
miles de kilómetros hacen falta
para erguirnos en un cuerpo que no es el nuestro?
¿Cuántasletrascuántasalmascuántoscuentos...?
¿Cuánto hace falta?
¿Cuánto es el tiempo?
¿Cuánto es el precio y cuánta la rabia?
¿Cuánto pedimos olvidar y cuánto, en realidad,
olvidaremos?
¿Cuánto por borrarnos?
¿Cuánto por apagarnos
para volver a encendernos?
Y cuánto miedo, y cuánta luz y cuánto eco...



3 comentarios:

F. Argensola dijo...

Me gusta mucho. Muy bueno, de verdad.

Aurelio dijo...

Precioso, Lucía. Certeros interrogantes y precioso poema. No dejes de escribir. Aurelio

Elia dijo...

este me gusta especialmente